UNO...el eterno interno... Adya Shakti

El campo cultural-artístico de la sociedad sonorense del siglo XXI cuenta con la participación de la pintora Alda Duarte, una autora que desde hace varios años nos presenta sus producciones artísticas, además de desempeñarse como una organizadora activa de eventos culturales alternativos en la capital del estado; hoy nos presenta una nueva serie plástica; UNO... el eterno interno...

Esta serie pictórica de la artista como proceso creativo indisoluble a su vocación mística y a su profunda cercanía con la cosmovisión chamán seri, nos invita a disfrutar de una nueva poesía pictórica mágica del desierto de sonora, que en una primera dimensión visual pulsa juegos estéticos entre elementos figurativos y abstractos, entre formas claras y obscuras, entre formas sólidas y diluídas y entre matíces nítidos y neutros; para simultaneamente sumergirnos en una segunda dimensión conceptual, donde a través de una lectura simbolista, etérea pulsamos articulaciones entre simbolos arquetípicos relativos como familia y sociedad, enlazados con visiones universales como el cosmos y la naturaleza del desierto y el mar.

Ejemplo de ello es la obra fusión, en la cual la pintora con una pincelada serena y delineada juega atractivos juegos cromáticos entre tonos fríos y calidos, entre formas saturadas y fondos neutros; a través de los cuales disfrutamos de una lectura simbolista que articula visiones de realidades ancestrales alternas con visiones del imaginario natural. De esta forma en primer plano observamos los símbolos de un grupo de figuras femeninas dentro de un ritual mágico que nos pueden evocar diferentes connotaciones, como alabanza, meditación y mutación, conectadas fluctuantemente con simblos cósmicos que nos evocan connotaciones como espiritualidad, calma y eternidad; lecturas que naturalemente quedan abiertas a la polisemia.

En un plano artístico-filosófico de la obra, paralelo a la visión de la creadora, palpamos el concepto de infinito como pensamiento medula y plus creativo de esta, que sugiere que la verdad unificada es nuestra conciencia profunda del juego espiral entre las pulsiones ésta el todo y la nada, ó entre el ser y no-ser, una verdad abierta sincrónicamente a todos los individuos dispuestos a integrar su conciencia humana con la conciencia cósmica universal. Recordando las palabras del filósofo argelino Jaques Derrida sobre la dualidad inexorable de la realidad (1975) ...la desaparición de la verdad como presencia es la condición de toda verdad. La no-verdad es la verdad...; nuestra verdad trascendental puede ser como tercer elemento conciente del sistema de la realidad, hacer alcanzar a éste, su transconciencia del flujo complementario e ineluctable entre las pulsiones del espacio universal y el tiempo relativo.

Finalmente la pintura de Alda Duarte se presenta como una propuesta artística contemporánea que desde interesantes técnicas y conceptos particulares, construye un puente universal entre las cosmovisiones de las culturas nativas y las culturas mestizas-urbanas del estado de Sonora.


LAP. Iber Montero
abril/2009

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